7.10.08

Para estudiar el parasitismo social

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Hacia una definición de parasitismo social

El parasitismo social es el proceso a través del cual una parte de la sociedad (clase, capa, estamento, segmento o grupo social) consume parte de la riqueza social sin haber contribuido directamente a producirla.

Desde Adam Smith sabemos que la riqueza social está constituida por los bienes que satisfacen las necesidades humanas y que la forma de crear la riqueza social es por medio del trabajo. De manera que un parásito social tiene dos tipos: el que definitivamente en nada ha contribuido a generar la riqueza de que se apropia y el que parcialmente o indirectamente ha aportado y obtiene una compensación desmedida por su aporte.

La imposición como mecanismo de aceptación

El parasitismo social dominante tiene como base la imposición.

Se impone de manera no violenta como costumbre o tradición, y para ello usa recursos ideológicos y teológicos, como pueden ser las justificaciones sobre el origen de la superioridad de los parásitos y su destino (origen divino o función deificada, superioridad racial, cualidades excepcionales ficticias, justificaciones de comportamiento servil o tiránico, mesiánico y otras).

Y se impone por presión y por represión, por la violencia armada y no armada, económica, política, social, a fin de que se acepte culturalmente la injusticia que implica el parasitismo social.

Una imposición parasitaria es doble: persuasiva y represiva; la persuasión contiene implícitamente o explícitamente la represión y viceversa, la represión siempre contiene elementos explícitos o implícitos de persuasión (de posibilidades de perdón y olvido si se aceptan, comparten o difunden actitudes favorables a los parásitos sociales).

La unicidad histórica del parasitismo social

Si bien el parasitismo social puede distinguirse como categoría histórica (no es lo mismo el parasitismo social entre las tribus prehispánicas de América que el parasitismo social en la América globalizada, por ejemplo) tiene una base común: la apropiación privatizada de los productos de la sociedad. La privatización de la apropiación y la socialización de la producción de la riqueza social.

Y esto no fuera problema económico y social si los recursos que son apropiados fueran abundantes naturalmente o abundantemente generados por el trabajo social, de tal manera que toda la sociedad tuviera condiciones de vida digna y posiblidades de mejorarla constantemente, pero constituye un problema social serio, profundo, cuando la privatización del consumo desmedido por un segmento reducido de la población implica la socialización de la privación de la insatisfacción de las necesidades básicas e importantes en la mayoría de la población o la privación de los recursos que corresponden a quienes han contribuido a generar la riqueza social con más mérito (medido por la cantidad y calidad de su trabajo) que los parásitos sociales usurpan de múltiples formas.

Poder y parasitismo social

El parasitismo social está asociado directamente al problema del poder y éste con el problema de la violencia.

Las luchas entre las tribus primitivas para apropiarse de las riquezas; los saqueos vikingos; la violenta colonización europea de América; la potencia militar romana para mantener la esclavitud antigua y la violenta cacería de esclavos africanos que dio origen al tráfico esclavista contemporáneo; los ejércitos coloniales y feudales para mantener la servidumbre agraria, el repartimiento y la encomienda; la policía antimotines para reprimir protestas sindicales contra la explotación obrera; el segmento burocrático y la dictadura antidemocrática; los modernos ejércitos para someter a las naciones y saquear sus recursos naturales. Son expresiones por medio de las cuales una parte minoritaria del todo social, ejerce el poder, el dominio violento con la finalidad de apropiarse de riqueza social que no ha creado o contribuido a generar de manera directa.

Hacia una tipología del parasitismo social.

El parasitismo social puede ser de dos tipos: principal y derivado.

El parasitismo social principal es el ejercido por el sector social que se beneficia de manera directa de la apropiación privada de la riqueza social. Para el ejercicio de su función el sector parasitario principal involucra a otros sectores sociales supeditados y que derivan privilegios, partes o residuos de la riqueza social apropiada mayoritariamente por el sector parasitario principal.

Históricamente esta función parasitaria derivada puede observarse en la plebe romana, que asistía como espectador en el circo romano. Los soldados y generales romanos actuaban como sectores parasitarios derivados cuando sometían violentamente de manera sangrienta a regiones tributarias y las saqueaban. Y el emperador y los amos, constituían el sector parasitario principal.

Entre los animales, una analogía del parásito social derivado puede encontrarse en la rémora, pequeño pez que acompaña al tiburón en sus depredaciones y que come de sus desperdicios.

Diferencias entre el parasitismo en la naturaleza y en la sociedad

A diferencia del parasitismo social en los animales, que corresponde al mundo de la naturaleza, instintivo, en el ser humano el parasitismo social tiene contenido moral, racional, de conciencia.

Los animales no tienen moral. El ser humano parasitario es amoral o inmoral, es un ser animalizado en diferentes grados, dependiendo de la tipificación de la falta de moralidad.

En toda sociedad el ser humano construye valores que rigen su conducta y adaptación social. Los valores y la moral, tienen un contenido histórico y geográfico. Por eso son cambiantes, y muchas veces los valores son contradictoriamente cambiantes: un comportamiento aceptado en un momento histórico puede ser rechazado en otro momento histórico; esto se aplica también a culturas geográficamente definidas: no son lo mismo los valores de reparto colectivo de la riqueza entre las tribus que viven en el estadio de la barbarie en el Amazonas de hoy que la avidez de la ganancia individual desmedida y especulativa en las zonas urbanizadas de Sao Paulo o Nueva York.
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